Henry Bathes es un profesor que posee un auténtico don para
conectar con los alumnos. Pero Henry prefiere ignorar su talento. Al
trabajar como profesor sustituto, nunca permanece bastante tiempo en un
instituto como para mantener una relación afectiva con sus alumnos o sus
compañeros. Cuando llega a un instituto donde una frustrada
administración ha conseguido volver totalmente apáticos a los alumnos,
Henry no tarda en convertirse en un ejemplo a seguir para los
adolescentes. Descubre que tiene una conexión emocional con los alumnos,
con los otros profesores y con una adolescente a la que recoge en la
calle. Por fin se da cuenta de que no está solo en su desesperada
búsqueda de la belleza en un mundo aparentemente falto de amor y lleno
de maldad.