Bruce (O’Dowd) lleva toda la vida haciéndole la vida imposible a
su hermano Frankie (Hunnam), de hecho uno de sus pasatiempos favoritos
cuando eran pequeños era grabar vídeos en los que Frankie resultaba
golpeado, engañado o humillado de alguna manera. Ahora que Bruce ha
dejado las drogas la relación con su hermano Frankie debería
normalizarse, nada más lejos de la realidad.