Narra la odisea que debe vivir la bella princesa Giselle (Amy
Adams), que es transportada por un hechizo de la malvada reina Narissa
(Susan Sarandon) desde su mágico mundo a la moderna y caótica Manhattan
actual. Inmersa en un entorno en el que "fueron felices y comieron
perdices" no funciona, Giselle deambula por un mundo caótico que
necesita urgentemente unos cuantos hechizos. Pero Giselle se enamora de
un abogado divorciado, encantador pero nada perfecto (Patrick Dempsey)
que decide ayudarla. A pesar de que en su mundo está prometida al
príncipe de cuento de hadas (James Marsden), la joven princesa se hará
la siguiente pregunta: ¿Su visión del amor ideal tiene futuro en el
mundo real?